Están a pronto de cumplirse dos meses desde que Corpocesar debió hacer una visita técnica a la construcción de la prolongación de la avenida Campo Serrano, en Aguachica, por posibles daños al medio ambiente y la falta de autorizaciones ambientales, y la corporación autónoma aún no ha dado un concepto sobre lo que ocurre.
A comienzos de marzo, la veeduría Centros de Estudios Sociales de Aguachica, Cesa, solicitó a Corpocesar que hiciera la respectiva visita y verificara si era necesario imponer una medida preventiva, debido a que al parecer la Alcaldía de Aguachica no cuenta con el permiso de ocupación de cauce sobre el caño El Cristo.
Ante esto, Corpocesar contestó que el 10 de marzo se haría la inspección en terreno, pero, de acuerdo con la veeduría, ha habido tardanza en la respuesta por parte de la entidad. Incluso, la Procuraduría también le solicitó que presentara un acta de la visita.
“Ya se cumplieron los términos de la querella que puso la veeduría para la visita de inspección ocular que hizo Corpocesar el 10 de marzo y no se ha pronunciado, tras la orden de la Procuraduría”, expresó Fernando Quiñones Peinado, presidente de la veeduría Centros de Estudios Sociales de Aguachica.
Un tramo de la prolongación de la avenida Campo Serrano, que beneficiará a habitantes de 15 barrios, quedaría en medio de una una zona de alto riesgo por inundaciones que se presentan durante las lluvias y el sector hace parte de una reserva ambiental, según el Plan Básico de Ordenamiento Territorial vigente de ese municipio.
Además de este inconveniente la obra presenta otras posibles irregularidades, como por ejemplo que en algunos tramos de la vía no cuenta con las especificaciones técnicas necesarias. El proyecto tiene un valor de $6.445.000.000, de los cuales $4.000.000 los puso la Gobernación del Cesar y el resto la Alcaldía de Aguachica.
