Valledupar, diciembre 18 de 2023. Luego de que Janiris Ávila Otero denunciara negligencia en la atención a su señora madre, Julia Otero de 53 años, en la Clínica Santa María en Valledupar, el médico anestesiólogo que estuvo a cargo de su procedimiento, respondió negando la mayoría de los argumentos expuestos.
La hija de la paciente afirmó que su madre fue intervenida quirúrgicamente de la vesícula y luego fue dada de alta a pesar de presentar una subida de presión. También señaló que ella misma debió llevar a su madre a otra clínica en un taxi, ya que en la Santa María se negaron a facilitarle una ambulancia.
Durante una entrevista con este medio de comunicación, el Dr Paul Pérez esclareció varios puntos sobre el caso. «Sé que el esposo de la señora, el tío de la niña que habló esta mañana, tuvo un evento de una vesícula crónica», dijo, lo cual genera en esta familia, una predisposición hacia el centro asistencial. Según el médico, las complicaciones de la señora Otero iban más allá de una simple cirugía de vesícula debido a la presencia de cálculos en el hígado y conductos biliares. El paciente, en este caso, requería de un estudio especializado, una colangioresonancia, que no se realiza en Valledupar desde hace meses debido a la avería del equipo necesario.
«La paciente tiene dos contextos, un contexto personal familiar entre su esposo y su hija y un concepto ya personal de la paciente», añadió el Dr. Pérez. Desmintió que se le haya negado a la paciente una ecografía, asegurando que en la clínica reposan tomografías y otros estudios realizados.
Sobre el traslado de la paciente en taxi, el galeno comentó que la señora Julia, es una paciente hipertensa crónica con obesidad mórbida, pero no presentaba una crisis que justificara el uso de una ambulancia. «Cuando yo interrogué a la paciente, ella misma me dijo delante de Janiris que ella tenía cuatro meses que no se controlaba la presión y cuatro meses que no iba a su I.P.S.», dijo el anestesiólogo. Aclaró que la presión de la paciente estaba dentro de rangos tolerables para una persona con su condición crónica.
El Dr. Pérez también abordó las acusaciones sobre la medicación. «Cuando hacemos la consulta cronestésica, en este caso la hicieron externamente otros compañeros y el paciente es hipertenso, el paciente es diabético, el paciente sufre de hipotiroidismo o cualquier comorbilidad persistente crónicamente y toma unos medicamentos de base ya establecidos por su médico tratante, llámese internista, cardiólogo. Nosotros no podemos cambiar esos medicamentos», afirmó. Negó que se haya mandado a la paciente a comprar medicamentos a una farmacia, explicando que se le pidió llevar los que ya usaba.
El médico subrayó que se le brindó a la paciente toda la atención necesaria durante y después de la cirugía, incluyendo el manejo de la presión arterial y el dolor postoperatorio. Afirmó que la decisión de trasladar a la paciente a otra clínica fue tomada por la familia y no por criterios médicos.
