Un informe revelado por la Contraloría General de la República ha puesto en alerta a las Entidades Promotoras de Salud (EPS) en Colombia. Según este análisis, solo cinco de las 26 EPS que reportaron información hasta octubre de 2023 tienen la solvencia económica necesaria para operar de manera estable. Las EPS Salud Total, Sura, Comfachocó, Capresoca y EPM Salud son las únicas que cumplen con estos requisitos, según el informe.
La deuda total de las 26 EPS con las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) asciende a 11.3 billones de pesos. La Nueva EPS es una de las entidades que más adeuda, con un total de 900.000 millones de pesos y un déficit en sus reservas técnicas de 5,5 billones.
Según la Contraloría, el 80.7 % de las EPS no cumplen con la provisión ni con la inversión de sus reservas técnicas, lo que representa un incumplimiento grave de la normativa y un riesgo para el sistema de salud en general. Este incumplimiento podría ser motivo suficiente para que el Gobierno Nacional, a través de la Superintendencia de Salud, intervenga y liquide a las EPS que no cumplan con los requisitos establecidos.
Según el contralor Carlos Mario Zuluaga, aunque el Gobierno se encuentra al día con los recursos de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), ha reconocido una deuda por pagar de 3 billones de pesos a las EPS. Esta deuda se refiere a los presupuestos máximos destinados para cubrir los servicios y tecnologías en salud no financiados, y el Ministerio de Salud debe proceder con el saneamiento de estas deudas según lo ordenado por la Corte Constitucional en el Auto 2881 de 2023.
La situación financiera de las EPS en Colombia es motivo de preocupación y la intervención del Gobierno podría ser inminente si no se toman medidas correctivas.
