Los tenderos en el país están preocupados por la reforma tributaria que se estudia en el Congreso. Luego de los anuncios del Ministro de Hacienda en la ciudad de Cali, de gravar más los alimentos, mostraron su inconformidad.
El Ministro anunció en la capital del Valle del Cauca, que las pequeñas tiendas y panaderías de barrio no se verán afectadas con este impuesto, pero para muchos es una propuesta demagógica que difícilmente se puede llevar a cabo sin un censo de panadería y tiendas de barrio.
El gobierno ha dicho que los tenderos no van a pagar este impuesto, pero si bien no lo van a pagar, si los va a afectar, pues si se da un incremento en casi la totalidad de los alimentos que venden, se afectaría considerablemente sus ventas y esto es algo que los tenderos y el comercio viene advirtiendo sin ser oídos por el gobierno, pareciera que a los tenderos nadie los defiende.
“Si uno entra a una tienda de barrio, encontrará que los productos van a ser grabados, van a ser más caros” dijo Martín Jaramillo, economista investigador de la ONG Libertak.
Señaló que “Si le suben los impuestos a los que venden, le toca cerrar el negocio o vender más caro” explicando que esto a fin de cuentas afectaría al consumidor, afectaría a la persona de menor ingresos, pues quienes compran en las tiendas de barrio son estas.
Jaramillo expuso que los famosos impuestos saludables, no son solo para aquellos alimentos ultra procesados, sino a todos aquellos alimentos que se encuentren embazados en material plástico, que quiere decir esto, que a se grabarían alimentos como los frijoles, lentejas, entre otros que están empacados en bolsas plásticas.
Señaló el economista Martin Jaramillo que desde la ONG le han propuesto al gobierno nacional moderar sus gastos en un 10% con el fin de no imponer más impuestos que a fin de cuentas afectan al colombiano de menor ingreso, pues lo que se puede obtener con esta clase de gravamen no representa grandes ingresos.
Otra propuesta que desde Libertak se le hizo al gobierno fue priorizar gastos, es decir las deudas que dejaron la pandemia, deben ser saldadas y una vez se estabilice la economía empezar a generar ingresos para los programas sociales que tienen en mente.
Lo cierto es que con esta reforma tributaria por más que se diga que es para financiar los programas sociales y que no se verán afectados la clase pobre del país, los estudios económicos muestran una realidad completamente diferente, pero si el gobierno insiste en dar subsidios a todo Colombia, se debe saber que ese mismo subsidio será gastado en las tiendas de barrio, esas del vecino de la esquina.
