La primera línea está integrada por jóvenes que arriesgaron el cuero para incendiar al país, crear el caos, desestabilizar el gobierno. Pusieron sus muertos, y dejaron sus muertos. En medio del caos, como caído del cielo, aparece un salvador, un caudillo, un líder, un presidente. Con la satisfacción del deber cumplido, y muchos encerrados en las cárceles, asumió Gustavo Petro. …