En respuesta a las recientes críticas y controversias, el presidente Gustavo Petro ha aclarado la postura de su administración respecto a la exploración de petróleo y gas en Colombia, negando planes de exploración en territorio venezolano. Esta aclaración surge después de sugerir una colaboración entre Ecopetrol y PDVSA, la petrolera estatal venezolana, para explotar recursos petrolíferos.
«La exploración de petróleo y gas en Colombia no ha cesado. No tenemos intenciones de explorar en Venezuela. La confusión parece radicar en diferenciar la exploración de la explotación comercial de campos petroleros», expresó Petro, contrarrestando los comentarios del senador David Luna. Luna había acusado a Petro de perjudicar la economía colombiana al detener la exploración petrolera interna, mientras proponía invertir en Venezuela para apoyar a Maduro.
Sin embargo, Petro defendió su propuesta, destacando que apunta a valorizar Ecopetrol y a hacer la transición hacia energías más limpias. «Nuestro objetivo es valorizar Ecopetrol en el mercado global. Esto es posible manteniendo reservas petroleras y avanzando hacia las energías renovables», afirmó el presidente.
La idea de formar una alianza entre Ecopetrol y PDVSA ha sido recibida con escepticismo por varios expertos y exministros, quienes la califican de inconveniente y riesgosa. Juan Carlos Echeverry, exministro de Hacienda, considera que trabajar con PDVSA es riesgoso debido a su falta de confiabilidad y gestión ineficaz. Por otro lado, Juan Camilo Restrepo, exministro de Minas y Energía, expresó preocupación por la falta de estudios y cuantificaciones que respalden la viabilidad de tal alianza.
El ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, defendió la propuesta como un «gana-gana», dada la proximidad geográfica con Venezuela y sus enormes reservas de petróleo.
El código de ética de Ecopetrol también es un factor a considerar en esta discusión. Según este código, Ecopetrol debe cumplir con las sanciones impuestas por la OFAC del Departamento del Tesoro de EE. UU., lo que incluye restricciones en transacciones con ciertos países y entidades.
La situación actual exige un análisis detallado y prudente antes de tomar cualquier decisión sobre acuerdos petroleros con Venezuela, manteniendo en consideración tanto las restricciones internacionales como las necesidades económicas y energéticas de Colombia.
