En el Departamento del Cesar, específicamente en la vereda El Túnel, cerca del corregimiento de Aguas Blancas, se han registrado varios incendios forestales que han causado daños significativos en la región. Luis Alfonso Colmenares, un campesino local, denunció que siete parcelas, potreros, manantiales, cercas y parte del ecosistema han sido afectados por estos incendios, los cuales atribuye a «manos criminales”.
Según Colmenares, esta situación se ha presentado desde hace seis años, con incendios provocados por indígenas que ingresan a la región, cortan árboles y provocan incendios. A pesar de que Colmenares presentó una denuncia ante Corpocesar, la respuesta ha sido que deben esperar de ocho a quince días para obtener una respuesta oficial.
Los incendios han afectado alrededor de 20 hectáreas de cultivos de plátano y al menos 120 hectáreas de bosque, que son consideradas áreas protegidas. Esta situación ha generado preocupación entre los habitantes locales, quienes temen por la pérdida de sus cultivos y por posibles consecuencias graves para el ecosistema.
A propósito del tema, Petra Romero, jefa de la Oficina de Gestión de Riesgo del Departamento del Cesar, se dio por notificada a través de este medio de comunicación, anunciando que inmediatamente se pondrían al frente de la emergencia.
Romero informó sobre la presencia de al menos cinco incendios forestales activos en Valledupar, Becerril y El Copey. A pesar de los esfuerzos de los bomberos y el apoyo del batallón de ingenieros, la magnitud de los incendios ha dificultado su control.
Romero también mencionó la preocupación por el desabastecimiento de agua para combatir estos incendios, así como la falta de conciencia de algunas comunidades sobre los daños que pueden causar estos incendios. En el municipio del Copey, un incendio activo ha persistido durante 12 días, a pesar de los esfuerzos de las autoridades locales y el apoyo de dos helicópteros.
Ante esta situación, se espera que hoy lleguen 15 bomberos especializados de Bogotá para apoyar en las labores de extinción. Sin embargo, las condiciones climáticas adversas, como las altas temperaturas y los fuertes vientos, dificultan las labores de control y extinción de los incendios.
