Que yo recuerde, desde que tengo uso de razón no quise ser otra cosa; periodista, o locutor. De hecho, con intenciones de pordebajearnos, algunos optan por llamarnos así, locutores. Para mí es un honor, una exaltación sublime que me digan locutor. O como dice mi amigo Nicolás Cujia Daza, “somos hombres de radio compañero”, más allá de periodista. Siempre ha …